Las máquinas de gimnasio están diseñadas para soportar un uso constante e intenso durante muchos años. Sin embargo no están exentas de sufrir averías por falta de mantenimiento o uso inadecuado. Si bien la estructura general no suele presentar mayores inconvenientes, hay piezas que necesitan un recambio constante o el service correspondiente cada determinada cantidad de tiempo.
A continuación te presentamos 5 consejos que debes tener en cuenta a la hora de hacer mantenimiento a la maquinaria de gimnasio para que su función siempre sea óptima y se extienda su vida útil.
Tabla de Contenidos
Limpia las máquinas del gimnasio
La limpieza es lo más básico y esencial. No solo es por una cuestión de imagen e higiene sino para evitar que la suciedad se acumule en los mecanismos y afecte el correcto funcionamiento de la máquina. Es muy común que restos de polvo y otras partículas se acumulen en poleas, rodamientos y guías por lo que hay que ser muy minucioso a la hora de limpiar.
Por otro lado tenemos los tapizados y acolchados que requieren de una limpieza cada cierto tiempo. Asegúrate de utilizar productos que no dañen las telas resecándolas pues puede provocar un desgaste prematuro y agrietamiento.
Compra piezas de recambio originales
Cuando debas cambiar una pieza, asegúrate de que sea un repuesto original. De esta manera tendrás la garantía de calidad y de que se adaptará de manera perfecta a la máquina. Muchas veces es común recurrir a segundas marcas para ahorrar unos euros o hacer adaptaciones con piezas similares. Sin embargo esto puede alterar el funcionamiento de la máquina impidiendo que se desempeñe correctamente o forzando otros componentes y afectando su vida útil.
Cada marca fabrica sus máquinas de una manera específicas con componentes propios y, aunque pueden ser similares, no son iguales a los de otras marcas. Por lo tanto la máquina solo logrará recuperar su funcionamiento óptimo con piezas originales diseñadas específicamente.
Lubrica el equipo
La lubricación es fundamental pues evita el roce en exceso que desgasta las piezas y frena el movimiento de las cargas. La lubricación facilita el correcto funcionamiento de la máquina. Los equipos con componentes hidráulicos tales como bicicletas fijas, escaladores, elípticos y remos son los que más lubricación requieren para que su mecanismo funcione adecuadamente. Sin embargo todas las máquinas de placas requieren de un mínimo de lubricación para funcionar.
Los lubricantes más comunes son los aceites siliconados, los spray, la vaselina y la grasa para rodamientos.
Reemplaza cables, pernos y cualquier componente desgastado
Los componentes que más se desgastan en las máquinas de gimnasio suelen ser los cables, los pernos y las poleas plásticas. Después de todo son los encargados de movilizar las cargas una y otra vez cientos o miles de veces al día.
De estos componentes, el que más atención requiere es el cable, ya que un corte abrupto del mismo puede lastimar seriamente al usuario de la máquina. Si bien están preparados para soportar cientos de kilos, con el tiempo pueden comenzar a deshilacharse y por eso, ante el menor indicio es imperativo cambiarlo inmediatamente.
Los pernos y las poleas por su parte, al desgastarse pueden frenar el recorrido de la carga, haciendo que el usuario deba esforzarse de más para realizar el ejercicio. Por eso, cuando se percibe un ruido extraño de roce o dificultad para efectuar el movimiento, hay que revisar estos componentes cuanto antes.
Repara los componentes electrónicos
Sabemos que las piezas electrónicas tienen una vida útil corta y por eso es muy común que se dañen imprevistamente. Si bien no siempre afecta el desempeño de la máquina, en ocasiones es vital para su funcionamiento. La parte electrónica controla los programas de entrenamiento, los datos del rendimiento del usuario y la parte interactiva.
Máquinas como las cintas de correr, elípticas, escaladores y bicicletas fijas funcionan gracias a su sistema electrónico y por lo tanto, si se daña alguno de sus componentes, la máquina deja de funcionar. Es por eso que es necesario tener el conocimiento y los repuestos necesarios o al menos el contacto del service disponible ante la mínima eventualidad.
